12 cosas que odian los gatos y tal vez no lo sabías

Si es tu primera vez con un minino en casa, adivinamos que ya te habrás ganado un par de mordidas o arañazos, por cosas que no hubieses creído que le molestarían a tu mascota. Y si cometiste el fatal error de intentar castigarlo por ello, te habrás ganado el despiadado rencor de tu felino… ¡Hasta que se le olvide!

Por el bien de su convivencia, nos pareció justo hacer una recopilación de las cosas que odian los gatos y que posiblemente aún desconoces. Si en verdad quieres comprender por completo a tu michi, comienza leyendo este artículo, ¡Cambiará por completo lo que piensas de él! Así que continúa leyendo y aprende junto a nosotros.

Cosas que los gatos odian ¡En serio!

Los gatos por lo general, suelen ser animales territoriales, independientes y algo quisquillosos. Súmale a estos encantadores rasgos la personalidad que desarrolle, la cual puede contar con un toque de neurosis, nerviosismo o pereza, y tienes todo un regalito peludo, ¿Cierto?

Lo cierto es que cada gato es distinto, y se ve muy influido por el ambiente en que crece. Eso sí, hay hasta cierto punto un consenso con respecto a las cosas que a ninguno (o a casi ninguno) le gusta, y tu minino seguramente no será una excepción, ¡Así que toma nota!

1. Que los toquen o agarren de la cola 

Sí, te entendemos. ¡Quieres darle un abrazo a tu minino porque es tan adorable! Pero en el momento en que tu minino ve a la enorme mole humana que eres abalanzándose sobre él, inicia una maniobra de escape inmediata. 

Entonces, evitar que escape le agarras de la cola… grave error. Si tu gato es un temerario, es probable que se devuelva y te muerda o te arañe para zafarse. 

La cola de los gatos es una parte de su cuerpo vital para ellos, les permite mantener el equilibrio y lograr estabilizar sus caídas para aterrizar sobre sus cuatro patas. Además, no es precisamente una de sus zonas más protegidas, ¿Te imaginas que se la lesiones? ¡Eso le dolería en serio! Si quieres darle cariño, asegúrate de primero identificar aquellas zonas donde a tu gato le gusta ser acariciado.

2. Los pepinos

Más de un dueño de gato coincidirá en que algunos mininos tienen gustos alimenticios algo extraños; desde las aceitunas o las flores, hasta la pasta dental o la crema mentolada. Pero definitivamente los pepinos no son uno de esos “fetiches alimenticios” de los gatos, ni estos, ni ninguna comida ácida. 

Recordemos que los gatos confían profundamente en su sentido del olfato para probar luego la comida, y el aroma del pepino definitivamente actúa como repelente para ellos. 

Adicionalmente, la mayoría de los gatos posee una fobia innata a los pepinos y aunque se cree que es por su forma y color similar a una serpiente, lo cierto es que hay varias teorías. En nuestro artículo “Gatos VS pepinos” puedes aprender más sobre este curioso aspecto de los mininos.

3. El agua

No confundas que a tu gato le guste jugar con el agua, con que le gustaría lanzarse a una piscina o tomar un baño de espuma contigo. 

Los gatos odian el agua porque confían únicamente en su lengua para mantenerse limpios, y los baños con agua eliminan por completo su olor natural. Además, ¡Tienen que invertir más tiempo en acicalarse mientras el pelo se seca!

Si tienes que bañar a tu gato, asegúrate de secarlo minuciosamente luego, pues si su piel queda húmeda, tu mascota podría pescar un resfriado rápidamente.

4. Olores 

Una de las formas más sencillas de notar que un gato es realmente quisquilloso, es que cuando detecta un olor que no le gusta, hará todo lo posible para taparlo, como si se tratara de sus propios desechos en la arenera. 

Hay olores que los repelen, como es el caso del vinagre, los aromas cítricos (naranja, limón, lima), los perfumes y en general cualquier aroma muy fuerte y penetrante. Y, por supuesto, los malos olores les disgustan de igual manera. Asegúrate de identificar aquellos aromas que le agradan a tu gato y por su puesto aquellos que detesta. 

5. Que los apechichen 

Una de las cosas que los gatos odian de los humanos con más intensidad, es que los apechichen sin su consentimiento. Los gatos caseros son como niños mimados, y les gusta recibir mimos y caricias… pero solo en la cantidad y frecuencia que ellos determinen. 

Así que cuando tu gato no quiere recibir demostraciones gratuitas de afecto, puede tomar dos caminos: huir a su refugio antihumanos (asegúrate que lo tenga, por el bien de su salud mental; un gimnasio para gatos es una muy buena opción) o devolverte el amor a mordidas. 

Una vez más, no los culpes. Los gatos no son animales hechos para complacer en todo a los humanos, y cuando no les gusta algo, no dudarán en evitarlo o luchar para sacárselo de encima. Deberíamos aprender de ellos, ¿No crees?

6. Arenera sucia 

Este punto es muy sencillo, ¿Te gustaría hacer tus necesidades en un baño sucio? ¡Claro que no! Y a tu minino tampoco. 

Si tu mascota tuviera la posibilidad de ir abonando jardines y huertos por toda la ciudad con sus deposiciones, no tendría que andar escarbando en su arenera a diestra y siniestra, esperando a que notes que está demasiado sucia para usarla. Así que al hablar de las cosas que odian los gatos, las areneras sucias salen a relucir.

Sé un buen humano y mantén su baño limpio… Ah, y de paso, no estaría mal que prestes atención a la consistencia de sus heces. Pues puedes medir el estado de salud de tu gato en dependencia del estado de sus deposiciones. 

7. Que cortes sus uñas

Ya debe haber quedado claro que los gatos odian que les hagan cosas sin su consentimiento… esto incluye por supuesto, que les cortes las uñas.

Recuerda poner un rascador a su disposición para afilar sus uñas y si es necesario cortarlas, te recomendamos que primero lo prepares tranquilizándolo o consintiéndolo con un rico snack para ganar su confianza y acostumbrarlo a este proceso. 

8. Salir de su zona de confort 

Hay gatos más o menos adaptables, pero siendo territoriales como son, les incomoda salir de su zona de confort. De hecho, sacarlos del lugar en donde han crecido y llevarlos en una mudanza sin tener los cuidados necesarios, podría causarles tal estrés que les enfermaría. Así que, si te vas a mudar, lo ideal es que primero indagues en cómo ayudar a tu gato a adaptarse a un nuevo hogar.

9. Usar ropa

Seguro te encanta ver a tu michi usando un abriguito de rayas o un disfraz en Halloween… pero ¿Has pensado en que así no se pueden acicalar? Esa es precisamente la razón por la que lo ves intentar lamerse sin llegar a hacerlo, y te dedica esas tiernas miradas de odio cuando lo vistes para una sesión de fotos en Instagram. 

 10. Ruidos fuertes o estruendos

A los mininos les encanta su rutina, sus hábitos, su paz y tranquilidad… pero ¿Qué sucede en Año Nuevo, cuando todos parecen ponerse de acuerdo para celebrar con pólvora y fuegos artificiales, como si no hubiese un mañana?

Pues tu gato corre a esconderse en el lugar en que se siente más protegido. Definitivamente los ruidos repentinos y fuertes no le agradan, pero a diferencia de nosotros, como no saben el nivel de amenaza que representan, se esconden por si acaso. 

Además, cuenta con un alto nivel de sensibilidad en sus patitas, por lo que sienten más las vibraciones y los estruendos. Esto puede causar estrés, así que debes intentar tranquilizarlo. Las feromonas sintéticas para gatos, la música relajante y la aromaterapia pueden ser muy buenas opciones.

11. Que toques cualquiera de sus zonas prohibidas

¿Recuerdas cuán reconfortante es acariciar la cabeza, el cuello o la panza de un perrito y ver cómo se agita y mueve la patita de puro placer? Pues eso no lo verás nunca en un gato… 

La panza, el cuello, la cola y las patas de un felino son zonas muy frágiles, por lo cual evitan a toda costa que se las toquen. Así que no debería extrañarte que tu gato retire su cola y sus patas con antipatía cuando se las acaricias, o que se vuelva a morderte cuando intentas acariciarle la panza. 

Pero bueno, ¿Has probado rascarles la base de la cola o el mentón? A casi todos les encanta. No obstante, te recomendamos leer nuestro artículo ¿Dónde acariciar un gato? para más información.

12. Que llegue otro gato a casa

Si acabas de adoptar a un gatito de unos pocos meses, y realmente te gustan los gatos, por lo que quizás en un futuro quisieras tener otro… ¡No esperes más! ¡Este es el momento! Los gatos se vuelven más intolerantes a su propia especie a medida que se van haciendo mayores, y si llevas a otro minino a tu casa, posiblemente haya conflictos constantes, peleas, celos e incluso marcaje en los muebles… 

No es un lindo panorama, ¿Verdad? A menos que tengas mucho espacio para tener a ambos con sus respectivas camas, juguetes, areneras y zonas preferidas, no te recomendamos comprar o adoptar otro gato.

Esperamos que con este humorístico pero verídico artículo sobre las cosas que odian los gatos, hayas aprendido más sobre el felino con el que has decidido compartir tu hogar. Y si aún no lo has hecho, ¿Qué esperas? ¡Tantos videos de michis graciosos y adorables no pueden estar equivocados! Así mismo, que puedas suministrarle todo lo que ama tu gato para consentirlo. Ya sea juguetes, snacks o incluso el alimento húmedo que les encante. Solo ten en cuenta que, debes seleccionar marcas de calidad como los snacks de Catlicious y de alimento como Hill’s, Royal Canin, Equilibrio, Max Cat, entre otros. 

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