¿Cómo recuperar la flora intestinal de un gato?

La flora intestinal o microbiota intestinal influye directamente en el estado de salud tanto de nosotros como de nuestras mascotas. Por eso, cuando tu gato presenta problemas gastrointestinales y el veterinario dice que su microbiota está dañada, lo primero que de seguro te pasa por la cabeza es ¿cómo recuperar la flora intestinal de un gato?

En este post, te explicamos a fondo de qué está compuesta la microbiota intestinal, así como su importancia y las formas en que puede restaurarse. Continúa leyendo este artículo y aprende junto a nosotros.

¿Qué es la flora intestinal de los gatos?

La microbiota intestinal de un gato es un conjunto de microorganismos que colonizan el cuerpo de los animales, encontrándose en cada uno de sus órganos varias cepas distintas, en este caso específicamente se encuentran a lo largo del sistema digestivo, cumpliendo funciones esenciales para la digestión, la síntesis de vitaminas y el sistema inmunitario.

En cuanto a la microbiota intestinal, son todos los microorganismos que se encuentran a lo largo del sistema digestivo, y que cumplen funciones esenciales para la digestión, la síntesis de vitaminas y el sistema inmunitario. 

En el estómago, predomina el microorganismo Helicobacter, en el intestino delgado los Lactilobacillus y Stretopcoccus, y en el intestino grueso, es en donde se encuentra el mayor número de estas bacterias beneficiosas, como es el caso de los Firmicutes y Bacteroidetes.

Importancia de la flora intestinal en la salud de los gatos

Una microbiota intestinal equilibrada, contribuye en las siguientes funciones del organismo, de ahí su importancia:

• Garantiza una correcta digestión, al fermentar los alimentos y absorber sus nutrientes. 
• Es responsable de sintetizar las vitaminas que aportan dichos alimentos. 
• Produce sustancias que protegen el intestino de patógenos y bacterias nocivas. 
• Influye en el sistema inmune general, al crearse a través de la flora los antígenos que combaten las enfermedades. 
• Repercute en el mantenimiento del intestino, ya que entre los microorganismos de la flora existen bacterias que regeneran el tejido intestinal.

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¿Qué ocurre cuando la flora intestinal está dañada?

La cantidad y proporción de microorganismos en la microbiota intestinal es esencial. Pues cuando existe un desequilibrio en la misma, ocurre una disbiosis, en cuyo caso veremos los siguientes síntomas:

• Estreñimiento
• Diarrea
• Vómitos
• Falta de apetito
• Debilidad
• Gases
• Ruidos intestinales
• Pérdida de peso
• Defensas bajas

Las causas de una flora intestinal dañada en gatos pueden ser múltiples, desde una dieta inadecuada, hasta situaciones de estrés prolongado, intoxicación, diabetes, o los tratamientos con antibióticos o quimioterapia. 

En cualquier caso, ante estos síntomas, se hace necesario que programes una visita al veterinario. Él será quien determine el origen del trastorno y la mejor forma de combatirlo.

¿Cómo recuperar la flora intestinal de los gatos?

Cuando se diagnostica una disbiosis o flora intestinal dañada, existen cuatro pilares fundamentales para lograr la recuperación:

1. Probióticos 

Los probióticos son suplementos compuestos por microorganismos presentes en la flora intestinal, que se administran para que estos recolonicen el intestino. Por supuesto, los probióticos para gatos no son los mismos que tomaría un perro o humano, pues los microorganismos que habitan la microbiota intestinal de cada especie son distintos. 

Además de estos suplementos, existen alimentos con un alto contenido en probióticos como el yogurt y el kéfir. Sin embargo, debido a que las dosificaciones pueden variar, lo mejor es comprar una fórmula probiótica comercial, y seguir las indicaciones del veterinario para su administración.

2. Prebióticos 

En conjunto con los probióticos, los prebióticos también cumplen una función restauradora de la microbiota intestinal. Pues se trata de hidratos de carbono que llegan sin digerir al intestino, en donde finalmente son fermentados por las bacterias que allí habitan. 

Si bien puedes comprar prebióticos y probióticos por separado, lo más sencillo será optar por los simbióticos, que son una mezcla de ambos compuestos. Siempre asegurándote que hayan sido formulados específicamente para gatos.

3. Consumo de fibra

Muchas personas creen que a los gatos no les hace falta consumir fibra, ya que, al ser eminentemente carnívoros, no estarían aptos para digerir este tipo de alimentos. El problema es que, en realidad, los gatos en estado salvaje sí consumen fibra: pero a través del pelaje, tendones y el contenido del estómago de sus presas. 

Por ello, un gato casero no debe prescindir de la fibra, aunque la cantidad necesaria variará en dependencia de sus necesidades. A menudo los veterinarios recomiendan una dieta alta en fibra para resolver problemas intestinales como la diarrea y el estreñimiento crónico. 

En el primer caso, la fibra absorbe la humedad excedente en las heces, y en el segundo la añade. Además, un suplemento de fibra o alimentación alta en este tipo de carbohidrato puede recetarse para controlar la obesidad y la diabetes, ambos factores que predisponen a un desequilibrio en la microbiota intestinal. 

4. Dieta a partir de un alimento adecuado

A pesar de lo que puedas pensar, cuando un gato tiene problemas gastrointestinales, no es recomendable cambiar a una dieta casera de arroz y pollo o pavo, debido a que esta carece de los nutrientes necesarios para restablecer la microbiota intestinal. 

En su lugar el veterinario suele hacer hincapié en los siguientes aspectos:

• Evitar las proteínas de difícil digestión.
• Eliminar los alimentos que contengan sustancias artificiales, colorantes o azúcares. 
• Incrementar el consumo de Omega 3, que es un excelente prebiótico. 
• Regular la ingesta de grasas, en dependencia del trastorno gastrointestinal, pues si bien en algunos casos se recomienda evitarlas, en otros son necesarias para restablecer la presencia de determinados microorganismos. 

Las claves para la alimentación de un gato son las proteínas de alta calidad y bajas en grasas, las fibras solubles e insolubles, y los nutrientes fácilmente digeribles. 

Teniendo esos aspectos en cuenta, tu veterinario puede indicarte una formulación casera. Pero lo más probable es que te recomiende algún concentrado para gatos con problemas gastrointestinales, como por ejemplo:  Hill’s Feline Gastrointestinal Biome Presciption Diet, un alimento balanceado que mejorará su salud digestiva a partir del favorecimiento del microbioma intestinal.

Dicha línea de concentrados de Hill’s también cuenta con comida húmeda igualmente formulada para tratar problemas gastrointestinales. Así que seguramente tu minino se adaptará gustoso a la nueva dieta.

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Otros aspectos para recuperar la microbiota intestinal de un gato

Otros aspectos que vale la pena mencionar cuando nos proponemos recuperar la microbiota intestinal de un gato son mantener el estrés a raya, evitando cambios bruscos, ruidos muy fuertes o situaciones que puedan alterar al felino. 

Asimismo, en el caso de los cachorros o gatitos, hay que intentar que se prolongue la lactancia materna (aunque no sea exclusiva) hasta los 2 meses de edad. También evitaremos administrar antibióticos a menos que sean prescritos por el veterinario. 

Teniendo todos estos aspectos en cuenta, sin dudas lograrás que tu gato recupere su microbiota intestinal, y con eso, su salud, en muy poco tiempo.

Esperamos que después de leer este artículo hayas resulto tus dudas relacionadas con cómo recuperar la flora intestinal de un gato. No obstante, debes tener en cuenta que este artículo es informativo y por ello debes consultar con un veterinario experto ante cualquier inconveniente de salud.

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