Diecisiete cosas que tu gato quisiera decirte…

viernes 30 septiembre, 2016

Por: Daryl Chen- Revista Selecciones, Edición especial reversible -Septiembre 2016.

¿Te gustaría tener una guía secreta para descifrar el lenguaje y el comportamiento de tu minino?. Bueno, pues la siguiente lista te ayudará a entenderlo mejor.

-Por favor, no interrumpas mi siesta sobre el teclado de tu computadora. Ustedes  los humanos hablan y hablan de lo mucho que necesitan trabajar en la computadora, así que nos despiertan y nos apartan, pero sabemos que lo que realmente piensas hacer en la máquina es ver videos de gatos. Qué extraño. ¿Qué no se dan cuenta de que los gatos necesitamos dormir entre 12 y 16 horas al día, o piensan simplemente que somos un flojos? Además, nuestro delicado cuerpo felino necesita el calor de tu computadora : nuestra temperatura ideal es dos grados más alta que la de ustedes los humanos.

-Basta, deja de tomarme fotos (no soy una Kardashian). Parece que ustedes no pueden dejar de sacar fotos con sus teléfonos celulares cuando están cerca de nosotros , así que recurren a estrategias mañosas  como agitar juguetes divertidos para llamar nuestra atención  pero una vez que toman la foto, dejan los juguetes a un lado y se marchan.  Eso es una crueldad. Si nosotros los gatos estamos dispuestos a permitir que nos saquen fotos, lo menos que puedes hacer es jugar con nosotros un poco a cambio. Por cierto, hay algo de lo que no tienes que preocuparte cuando nos tomas fotos con flash: el fogonazo de la cámara no lastima nuestros ojos. Pero con frecuencia produce en ellos un resplandor fantasmagórico cuando por el ‘tapetum lucidum’, una capa de células ultrarreflejantes que hay en los ojos de los felinos y que nos ayuda a ver con poca luz.

-Mantén las manos lejos de mi barriga, ¿sí? Tú supones que cuando mostramos el vientre estamos siendo amigables . Algunas veces, en efecto, esto es señal de camaradería, pero en otras ocasiones es todo lo contrario: en lenguaje gatuno significa “¿Quieres pelear? ¡Pues pelea tendrás!” Mostrar el vientre es una acción defensiva que indica a los enemigos potenciales que todos nuestros miembro y garras están listos para entrar en modo de ataque. Y hay otro motivo común para exhibir la barriga: simplemente estamos tratando de estirarnos.

-Soy un gato, deja que rasque. Así como tú te cortas y limas las uñas para que no alcancen una longitud digna de un récord Guinness, nosotros los gatos debemos cuidar nuestras garras. Una forma de hacerlo es rascando, pues nos ayuda a eliminar las células muertas de las uñas. Hay otras dos explicaciones  importantes de por qué rascamos: lo hacemos para marcar nuestro territorio ( tenemos glándulas odoríferas en las garras, ¿no es genial? Y para estirarnos (¿cómo crees que nos mantenemos tan esbeltos?. Por desgracia, cuando un sofá o una alfombra se convierten en nuestro lugar favorito para rascar, alguno de ustedes deciden quitarnos las uñas por medio quirúrgicos, lo que equivale a que a ustedes les cortaran las puntas de los dedos. En vez de hacer eso, Cómprame un poste para rascar (quizá tengas que probar distintos modelos hasta que encuentres uno que me guste), frótalo con un poco de hierba gatera y dame un premio cada vez que lo use.

Adquiere un gimnasio para tu gato haciendo clic aquí 

-Gracias, pero soy perfectamente capaz de bañarme solo. Algunos científicos creen que a los gatos no nos gusta nadar ni mojarnos porque desde que fuimos domesticados, hace entre 5.000 y 10.000 años, los humanos nos han protegido de la lluvia y la nieve. Además, es cierto que el pelo de los gatos “no se seca rápidamente y resulta muy incomodo para un minino estar empapado”, dice Kelley Bollen, directora de programas de comportamiento de Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Cornell, em Ithaca, Nueva York.

“Creo también que los gatos no les gusta mojarse porque son fanáticos del control: prefieren tener las cuatro patas sobre una superficie firme y no aprecian la sensación de flotar”. A fin de cuentas, ¿qué gato necesita baños y duchas? Los mininos nacemos con todas las herramientas básicas para acicalarnos: garras, una lengua áspera llena de micropúas y saliva. Sin embargo, aunque odiamos que nos sumerjan, debes asegurarte de que tengamos suficientes agua para beber, sobre todo si nuestra dieta consiste en alimentos secos (la comida enlatada es 78 por ciento agua, más o menos). Sea cual sea el alimento que compres, siempre dale a tu gato un tazón de agua aparte, y cambia y limpia el recipiente todos los días.

-No te asustes cuando te deje como “regalo” insectos o ratones muertos.  Los expertos en comportamiento animal han descubierto algunas de las razones por las que hacemos esto. Tal vez estemos imitando lo que nuestra mamá hacía por nosotros. Tú llenas nuestros platos de comida todos los días, y como no somos ingratos, te estamos devolviendo el favor. O quizá hayamos atrapado, digamos más grillos de los que podemos comer, y pensamos que podrías querer los sobrantes. Por último, puede que te llevemos nuestra presa para que nos ayudes a guardarla para comerla después. Al igual que rasca, dar regalos es un comportamiento natural en nosotros, de modo que, si no te gusta, podrías ponernos un cascabel para que sonido nos dificulte atrapar ratones y bichos.

-Maúllo para decirte algo en concreto, pero cuando tú maúllas no estás hablando el idioma gatuno. Los científicos han identificado más de 12 maullidos diferentes, cada uno con un significado propio. En general, los gatitos dan maullidos para comunicarse con su madre, pero los gatos adultos los usamos únicamente para comunicarnos con los seres humanos ( utilizamos siseos, gruñidos, chillidos y otros sonidos para comunicarnos entre nosotros). Los dueños de gatos más perceptivos al parecer pueden distinguir un maullido que significa “tengo hambre” de otro que quiere decir “Estoy aburrido”o discernir entre “Me lastimé” y “ Tengo miedo”. Cuando lanzas maullidos, reconocemos tu voz pero no captamos ningún mensaje en absoluto.

-Los gatos no tenemos problema en andar desnudos. Los seres humanos  viven con el imperioso impulso de ponernos sombreros, corbatas, vestidos, suéteres y otras prendas de vestir. Pero, ¿qué crees que parecemos? ¿Perros? No nos gusta sentirnos encerados ni limitados, y aunque puedes llegar a sorprendernos amasando uno de tus suéteres, simplemente estamos disfrutando de la textura de tejido de punto bajo nuestras patas; es no significa que no queramos usarlo. No necesitamos ropa para mantenernos cubiertos: nuestro abrigo natural contiene hasta 20.000 pelos por centímetro cuadrado. Un dato curioso: ¿Sabías que el área superficial de un gato, si se incluye la totalidad de su pelo, es más o menos de las misma que la superficie de una mesa de ping pong?

-Deja de culpar a mi pelo por tus alergias.  ¿Por  qué tantos humanos son alérgicos a nosotros? (la alergias a los gatos son dos veces más comunes que las alergias a los perros). No hay gatos que tengan alergias a los seres humanos, ¿o sí? Y los seres humanos son rapidísimos para atribuir la culpa a nuestro pelaje. Pero la causa real de que estornudes y tosas es una proteína extremadamente adhesiva que se encuentra en la piel gatuna llamada “Fel d 1”. Y lo sentimos por ustedes, las personas que han sufrido molestias y tenido que desembolsar dinero en uno de los llamados gatos “hipoalergénicos”, pero no existe semejante raza. Algunas razas de gatos producen menos Fel d 1 que otras, pero todos los gatos producen esta proteína.

Llenas tu casa de apetitosos cables eléctricos, pero me gritas cuando los mordisqueo. ¡Es injusto!.  A la mayoría de los gatos nos encanta la sensación de tener un cables de plástico entre los dientes, así que lo mejor para ustedes los humanos es ser más inteligentes con sus cables eléctricos.  Guarden en un lugar seguro los que no estén utilizando, y protejan los demás con un tubo espiral de plástico ( venden algunas tiendas para mascotas). También puedes rociar repelente de manzana amarga (odiamos este sabor) en los cables, pero usa este producto con moderación porque el consumo excesivo de los aceites esenciales que contiene nos puede enfermar. Si tu gato insiste en mordisquear  los cables aun después de aplicar el repelente, llévalo al veterinario para que revise la dentadura: podría tratarse de alguna afección seria.

-De verdad nos gustaría que buscaras otro animal al cual satanizar:  “ Si un gato negro se cruza en tu camino, tendrás mala suerte”. “No dejes un gato cerca de bebé dormido, o le chupará el aliento”. “Los gatos son los compañeros preferidos de las brujas y los villanos”. Nos ha llevado siglos superar esa publicidad negativa (y completamente falsa). Deja de propagar esas mentiras. En vez de eso, los humanos deberían persistir en los que saben mejor: hablar mal de unos de otros.

-¿Podrías hacer algo para evitar que se burlen de los seres humanos que nos aman?  Mientras que las personas a las que les gustan los perros se les percibe como extrovertidas, de buen carácter y activas, a las que prefieren a los gatos se les tilda de obsesivas, cerradas y antisociales. Esto hiere nuestros sentimientos, y a ellas las ofende.

-A la mayoría de los gatos no nos gustan los abrazos ni las caricias efusivas. Como nuestro pelo es tan suave y lucimos bien, ustedes los humanos siempre quieren tenernos entre sus brazos. Nosotros les decimos: acérquense con cuidado. Algunos gatos no tienen  problemas para dejarse abrazar, pero  la mayoría no nos agrada que nos confinen físicamente de ninguna manera. Haz la prueba, pero tan pronto como me oponga o proteste, ponme de nuevo en el suelo, despacio. Jamás me levantes mientras esté durmiendo o comiendo. Cuando los humanos nos besan, los gatos no sentimos muy desconcertados por ese comportamiento. Nos gustaría que mostraras tu afecto en el lenguaje gatuno de amor: con un leve choque de cabezas , un frotamiento suave de la cara o un masaje en las piernas.

-Somos madrugadores , así que es mejor que te adaptes.  Cuando maullamos justo antes del amanecer – un momento en el que tal vez estés tratando de dormir un poco mas antes de que suene el despertador-, sólo estamos manifestando nuestro instinto. Y, al igual que el ritmo cicardiano humano, el nuestro cambia con las estaciones. Cuando los días se hacen más largos, los pájaros y las ardillas se levantan más temprano, asó que nosotros también  lo hacemos. Podrías darnos comisa para que dejemos de maullar, pero esto solo reforzaría nuestro comportamiento. Si realmente quieres detener nuestros maullidos matutino, instala cortinas o persianas oscuras para que el sol no  nos despierte. Luego, fija un horario de alimentación estricto para nosotros: una comida por la mañana (pero no justo después de que te levantes, porque entonces asociaremos el momento en que sales de la cama con nuestro desayuno) y otra poco antes de que te acuerdes ( a fin de retrasar nuestra hambre). Por último, sé paciente: estás luchando contra miles de años arraigado comportamiento felino, y lo más probable es que no puedas vencerlos. 

-Cuando de pronto nos detenemos, caemos al suelo y rodamos, por lo general no se trata de un accidente. Observa el momento y el lugar donde exhibimos ese comportamiento a fin de entender su razón de ser, ya que con frecuencia es una estrategia para decirte: “oye ¡mírame!” ¿Lo hacemos cuando estás  hablando por teléfono? ¿Tecleando en la computadora?  ¿Mientras te pones los zapatos antes de salir de casa? Recuerda: ustedes los humanos conviven con muchos de los de su especie todos los días, y la mayoría  de los gatos tenemos un público mucho más reducido (las personas que viven con nosotros), así que sé generoso y aprécianos.

-Cuando maullamos sin parar, es posible que estemos pidiendo ayuda. Los gatos de ciertas razas, como los siameses, maúllan más que los de otras razas, pero si el tuyo maúlla más de lo acostumbrado, podría estar enfermo, así que debes llevarlo al veterinario. La razón de nuestro recital de maullidos podría ser otra más sencilla: la necesidad de recibir atención. Los humanos han llegado a la conclusión de que todos los gatos somos criaturas solitarias e indiferentes. ¡No es cierto! Es verdad que necesitamos pasar ratos tranquilos y solas, pero nos gusta la compañía, especialmente cuando has estado fuera de casa todo el día.

-Que no ocupemos la caja de arena puede ser una señal de algo serio. Si tenemos una infección urinaria, es posible que no podamos llegar a tiempo a nuestro baño gatuno. Para saber si se trata de éste o cualquier otro problema fisiológico, llévanos al veterinario para que nos examine. Si la causa no es una infección urinario quizá sea la caja. A los gatos nos gusta que la arena esté como la cabellera de Kate Middleton abundante y limpia. Por favor, cambia la arena todos los días, y de ser posible , danos una caja abierta; la preferimos  a una cerrada.

Encuentra todo para tu gato haciendo clic aquí

Revisado por:

Luis Alberto Enciso López

Médico Veterinario Zootecnista

Matrícula Pofesional No. 12415

Domicilio gratis

© 2024 Agrocampo S.A.S NIT 860.069.284-2 Todos los derechos reservados.

Encuéntranos en