Hernias en perros ¡Tipos y tratamiento!

viernes 2 agosto, 2024
Las hernias en perros son más comunes de lo que piensas y causan desde molestias leves hasta problemas graves de salud. Como dueño responsable, es preciso conocer los tipos de hernias que pueden afectar a tu mascota, los signos a los que debes estar atento y los tratamientos disponibles.
Este artículo te proporcionará toda la información que necesitas para que puedas tomar decisiones informadas y garantizar el bienestar de tu fiel amigo. ¡Sigue leyendo para aprender más!
¿Qué son las hernias en perros?
Las hernias en perros son protrusiones anormales de órganos o tejidos a través de una abertura en la pared muscular o membrana que normalmente los contiene. Estas pueden aparecer en diversas partes del cuerpo de tu perro, incluyendo la región umbilical, inguinal, abdominal, perineal y en los discos intervertebrales.
Las hernias pueden ser congénitas, es decir, presentes desde el nacimiento, o adquiridas debido a lesiones, esfuerzos excesivos o envejecimiento. Sea cual sea la causa, reconocer una hernia a tiempo es crucial para evitar complicaciones y asegurar el bienestar de tu mascota.
Causas de las hernias en los perros
Como ocurre con casi todos los padecimientos, las hernias en los perros pueden tener múltiples causas.
Las congénitas, por ejemplo, se deben a defectos de nacimiento en los que el anillo umbilical no se cierra adecuadamente. Por su parte, las adquiridas, surgen por traumatismos, cirugías anteriores, esfuerzos excesivos como saltar o correr, y debido al envejecimiento que debilita las paredes musculares.
Además, factores como la obesidad y la pertenencia a ciertas razas predispuestas, aumentan el riesgo de desarrollar hernias. Para proporcionar el tratamiento adecuado y prevenir recurrencias es necesario identificar cuáles son las causas específicas de su aparición.
Tipos de hernias en perros
Existen varios tipos de hernias que afectan a nuestros amigos caninos, cada una con síntomas y tratamientos específicos. Conocer cada variante te permitirá estar más alerta a cualquier señal y actuar rápidamente para garantizar la salud de tu mascota.
A continuación, te contamos cuáles son los tipos de hernias discales, umbilicales, perineales e inguinales y abdominales, sus signos principales y sus respectivos tratamientos.
Hernias discales
La hernia discal en perros ocurre cuando los discos intervertebrales, que actúan como amortiguadores entre las vértebras de la columna, se desplazan y presionan la médula espinal.
Esto puede ser causado por traumatismos, desgaste debido a la edad, o predisposición genética, particularmente en razas como el Teckel y el Bulldog francés.
Principales signos
Los síntomas dependen de la gravedad y la ubicación de la hernia en la columna vertebral. Por lo general, los perros muestran signos de dolor al moverse o al tocar la espalda, y suelen rehusarse a saltar o subir escaleras.
Tratamiento
El tratamiento recomendado consiste en hacer reposo, medicación antiinflamatoria y sesiones de fisioterapia, o quirúrgico en casos más graves para descomprimir la médula espinal.
La cirugía es necesaria cuando hay parálisis o dolor severo, ya que puede prevenir daños permanentes y futuras complicaciones.
Hernias umbilicales
Las hernias umbilicales se producen cuando el anillo umbilical, presenta una abertura en la pared abdominal, no se cierra correctamente después del nacimiento. Esto permite que una porción del intestino u otros tejidos abdominales protruyan a través del ombligo. Son más comunes en cachorros y pueden ser congénitas.
Principales signos
Generalmente, son indoloras y no causan problemas significativos, pero si el bulto crece o se vuelve doloroso, podría indicar que los intestinos están atrapados, lo que requiere atención veterinaria inmediata. De igual forma, es importante observar cualquier cambio en el tamaño o la sensibilidad del bulto.
Tratamiento
Las hernias umbilicales pequeñas no requieren tratamiento inmediato, pero las más grandes o dolorosas deben ser corregidas quirúrgicamente para evitar complicaciones. La cirugía es sencilla y generalmente tiene un alto índice de éxito; implica cerrar el anillo umbilical para prevenir que los órganos abdominales queden atrapados.
Hernias perineales
La hernia perineal se desarrolla cuando los músculos del perineo se debilitan, permitiendo que los órganos pélvicos se desplacen hacia la región perineal. Son más frecuentes en perros machos no castrados de edad avanzada y pueden estar asociadas con un aumento de la presión intraabdominal debido a la constipación (estreñimiento) crónica o la próstata agrandada.
Principales signos
Los síntomas incluyen dificultad para defecar, hinchazón cerca del área anal y problemas urinarios.
Tratamiento
El tratamiento de elección es quirúrgico, donde se reparan los músculos del perineo y, en muchos casos, se realiza la castración para reducir la presión hormonal que contribuye a la debilidad muscular. La intervención quirúrgica incluye el uso de mallas para reforzar la reparación y prevenir recurrencias. Este procedimiento requiere acudir a un veterinario con experiencia debido a su complejidad.
Hernias inguinales y abdominales
La hernia inguinal o abdominal ocurre cuando los órganos abdominales, como los intestinos, protruyen a través de un defecto en la pared abdominal o el canal inguinal. Estas hernias son congénitas o adquiridas debido a traumatismos, esfuerzos excesivos o cirugías previas.
Son más comunes en hembras, especialmente durante el embarazo.
Principales signos
Los signos frecuentes en perros son dolor, inflamación y dificultades para moverse. Estas hernias son el resultado de la protrusión de órganos abdominales, como los intestinos, a través de un defecto en la pared abdominal o el canal inguinal. Detectar estos bultos y evaluar cualquier cambio es esencial para el diagnóstico temprano.
Tratamiento
El tratamiento para hernias inguinales y abdominales es generalmente quirúrgico. La operación implica reparar la abertura defectuosa para evitar que los órganos abdominales protruyan nuevamente.
Esta cirugía permite aliviar el dolor y la incomodidad del perro, además de que previene complicaciones serias como el estrangulamiento de los órganos. Consultar con el veterinario para un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento es de vital importancia.
Mantente siempre atento a los signos y consulta a tu veterinario ante cualquier sospecha. La detección temprana y el tratamiento adecuado de las hernias en perros son claves para una recuperación exitosa y una vida saludable para tu mascota.
Revisado por:

Luis Alberto Enciso López
Médico Veterinario Zootecnista
Matrícula Pofesional No. 12415