Por estrés y deshidratación mueren animales en el paro camionero: ¿Quién se hará cargo?

La situación se agrava con el pasar de las horas, ya que cada vez son más los animales que mueren en el paro camionero en Bogotá; tanto pollos como cerdos, a causa de la deshidratación tras estar expuestos al sol durante un período de tiempo prolongado.

Las criaturas llevan más de 12 horas atrapadas en el tráfico de Cundinamarca debido a los bloqueos del paro camionero. Los propietarios de los animales han manifestado su angustia, señalando que los animales están sufriendo gravemente debido a las condiciones extremas.

¡Conoce más detalles acerca de la problemática animal en Bogotá!

Emergencia Animal en el Paro Camionero

Las repercusiones del paro camionero siguen escalando de manera alarmante. Según un reciente informe de CityTv, en el corredor vial de la calle 13, que une Mosquera con Bogotá, se han registrado numerosas muertes de animales debido a los bloqueos impuestos por los transportadores en protesta por el aumento del precio del ACPM.

La situación se ha visto agravada por la participación del gremio de motociclistas en las manifestaciones, intensificando aún más el caos y las consecuencias de las protestas.

La prolongada clausura de la vía, por más de 12 horas ha resultado en la muerte de animales en Bogotá dentro de los camiones, víctimas de deshidratación y estrés. A pesar de los esfuerzos de algunas personas por ofrecerles agua y tratar de refrescarlos, la situación se deteriora con el tiempo, especialmente para aquellos animales expuestos al sol.

La falta de un suministro constante de agua y las altas temperaturas han reducido significativamente la efectividad de estos esfuerzos comunitarios.

“Los animales llevan más de 12 horas aquí, van a completar casi 24 horas en este carro y con este calor, nadie nos da paso, nadie nos da una solución de nada” comentó a Citytv El conductor de un camión de transporte de aves y cerdos.

Las personas no solo están preocupadas por las posibles pérdidas económicas, sino también por el sufrimiento de los animales transportados en los camiones. Hasta ahora, las especies más afectadas han sido los pollos y cerdos.

Además, Canal 1 informa que la situación en municipios como Funza, Cundinamarca, es crítica, ya que cerdos, gallinas y otros animales llevan tres días sin recibir la alimentación ni hidratación necesarias, lo que pone en grave riesgo sus vidas.

Abordar estas deficiencias no solo ayudará a prevenir que mueran más animales en situaciones de emergencia, sino que también contribuirá a una mejora significativa en las prácticas generales dentro de la industria ganadera y de transporte.

Implementar medidas más rigurosas de bienestar animal, como estándares adecuados de alimentación, hidratación y condiciones de transporte, puede transformar positivamente la manera en que se manejan los animales en toda la cadena de suministro.

“Pedimos al presidente Petro que por favor nos colabore porque todo esto es debido al alza del ACPM”, aclaró un conductor.

¿Cómo garantizar el Bienestar Animal en tiempos de crisis?

Este enfoque integral no solo garantizará un trato más ético y humano de los animales, sino que también fomentará prácticas más sostenibles y responsables, reduciendo el riesgo de crisis futuras y mejorando la eficiencia operativa.

Asimismo, la adopción de estas prácticas puede servir como un modelo a seguir para otras regiones y sectores, promoviendo un cambio positivo a nivel más amplio en la industria.

Considerando las graves consecuencias de esta problemática socioeconómica, es crucial reconocer que los animales no tienen responsabilidad alguna en las decisiones humanas que originan tales crisis.

Los animales que sufren directamente los efectos de estas circunstancias adversas, son víctimas inocentes de decisiones ajenas a su control.

La falta de consideración por su bienestar durante estas crisis no solo agrava su sufrimiento, sino que también refleja una desconexión ética en nuestra forma de gestionar y enfrentar estos desafíos.

Es imperativo que se aborden estas deficiencias con un enfoque que no solo atienda las necesidades humanas, sino que también garantice un trato justo y compasivo hacia los animales afectados, reconociendo su vulnerabilidad y la necesidad de proteger su bienestar en tiempos de adversidad.