Salvó la vida de su dueño en el SENA, la conmovedora historia de Bailey

viernes 11 octubre, 2024
Bailey, un perro de apoyo emocional, salvó la vida de su dueño en el SENA, Nicolás Garzón, y ahora también ayuda a otros en la institución.
La historia de este noble canino es un testimonio del impacto positivo que los animales de apoyo pueden tener en personas que enfrentan problemas de salud mental.
Gracias a Bailey, Nicolás pudo salir de una profunda crisis emocional que afectaba su vida personal y profesional.
¡Continúa leyendo para descubrir cómo Bailey salvó la vida de su dueño en el SENA y sigue ayudando a otros!
Un compañero que salvó la vida de su dueño en el SENA
Hace cuatro años, Nicolás Garzón, instructor de Tecnologías de la Información en el SENA, atravesaba por un difícil momento emocionalmente cuando fue diagnosticado con depresión y ansiedad.
Fue en medio de esa crisis que Bailey, su perro de apoyo emocional, llegó a su vida y le salvó la vida en el SENA, brindándole el apoyo incondicional que necesitaba para superar la situación.
Bailey, más que una simple mascota, se convirtió en un compañero fundamental para Nicolás.
“Bailey salvó la vida de su dueño en el SENA; siempre estuvo a mi lado en mis peores momentos, sin separarse de mí ni un instante”, relató Nicolás, agradeciendo la ayuda invaluable que su fiel amigo le brindó en esos momentos críticos.
El impacto de Bailey en la comunidad del SENA
Bailey no solo salvó la vida de su dueño en el SENA, sino que su influencia ha tenido un alcance más amplio dentro de la comunidad educativa.
Desde que Nicolás, con el apoyo de la psicóloga Diana Bolívar, comenzó a incorporar a Bailey en actividades del SENA, muchos estudiantes han sido beneficiados por la presencia del perro.
En diversas situaciones, Bailey ha logrado calmar a jóvenes que enfrentan momentos de crisis o que experimentan altos niveles de ansiedad. Según testimonios de estudiantes, la sola compañía de Bailey ha generado un ambiente de tranquilidad y bienestar en las aulas.
Durante sus visitas al Hospital General, además de su trabajo con Nicolás, Bailey fue reconocido por los profesionales de salud por su capacidad de percibir signos de angustia en otras personas.
En estas visitas, el personal observó cómo Bailey, de manera natural, se acercaba a pacientes en momentos de ansiedad o estrés, ofreciendo consuelo y calmando sus emociones.
Esta habilidad ha sido clave en la colaboración de Bailey con el equipo del SENA, extendiendo su rol más allá de ser un perro de apoyo emocional para Nicolás.
Bailey no solo ha salvado la vida de su dueño en el SENA, sino que su trabajo con los estudiantes ha demostrado cómo los perros de apoyo emocional pueden ser catalizadores de cambios profundos en el bienestar emocional de las personas, promoviendo un entorno más inclusivo y saludable.
El rol fundamental de los perros que salvan vidas
Los perros de apoyo emocional, como Bailey, no solo pueden salvar la vida de su dueño en el SENA o en otros espacios, sino que su rol va mucho más allá de proporcionar compañía.
Estos animales son capaces de detectar señales emocionales en momentos críticos y actuar para evitar crisis mayores.
La historia de Bailey es un claro ejemplo de cómo un animal de apoyo puede cambiar y salvar vidas de personas en situación de vulnerabilidad.
Bailey no solo salvó la vida de su dueño en el SENA, sino que ahora ayuda a otras personas a superar sus propios desafíos emocionales. Los perros de apoyo emocional, como él, son una herramienta vital para mejorar la salud mental y la calidad de vida de aquellos que más lo necesitan.
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Revisado por:

Luis Alberto Enciso López
Médico Veterinario Zootecnista
Matrícula Pofesional No. 12415