Enfermedades hepáticas en gatos ¡Conócelas!
viernes 12 abril, 2024
El hígado desempeña un papel crucial en el cuerpo de los gatos, y cualquier anomalía en su funcionamiento puede tener consecuencias graves.
En ocasiones, a pesar de recibir una buena alimentación, tiempo de juego de calidad y un adecuado control veterinario, puede suceder que aparezcan las enfermedades hepáticas por causas como la edad, problemas genéticos o virus y bacterias en su entorno.
Aquí te contamos cuáles son las enfermedades hepáticas en gatos más frecuentes, los signos de alerta y cómo darle una excelente calidad de vida a un gato con alguna de estas patologías.
¿Qué es una enfermedad hepática en gatos?
El hígado desempeña varias tareas fundamentales para el buen funcionamiento del cuerpo de los peluditos, dentro de ellas están:
- Metabolismo de los nutrientes: Procesa y metaboliza los nutrientes de los alimentos ingeridos por los gatos para convertirlos en energía.
- Desintoxicación: Es el responsable de filtrar y eliminar las toxinas que traen los medicamentos, productos químicos o sustancias dañinas del entorno o que son ingeridas.
- Producción de bilis: En el hígado se secreta la bilis, una sustancia vital para la digestión de las grasas.
- Almacenamiento de vitaminas, minerales y glucógeno: Almacena aquellas sustancias liposolubles importantes para el metabolismo y la salud general del gato. El glucógeno es una sustancia que ayuda a producir la energía del gato en momentos de ayuno o actividad física intensa.
- Producción de proteínas: Sintetiza diversas proteínas importantes para el cuerpo, como albúmina y factores de coagulación sanguínea, que son fundamentales para la función adecuada de los tejidos y la coagulación de la sangre.
- Regulación del metabolismo: El hígado ayuda a regular el equilibrio de glucosa, colesterol y otros lípidos en la sangre, así como, el equilibrio de electrolitos y otros compuestos químicos en el cuerpo del gato.
Entonces, las enfermedades hepáticas en gatos son afecciones que comprometen la salud y la correcta función del hígado afectando una o más de sus labores vitales, ya sea de forma temporal o crónica.
Estas pueden darse por una variedad de factores como infecciones, toxinas, trastornos metabólicos, enfermedades genéticas, problemas de alimentación, entre otros.
Síntomas de enfermedades de hígado en gatos
Debido a las múltiples tareas del hígado en el funcionamiento normal del cuerpo de los gatos, los síntomas son muy variados cuando este órgano presenta fallas o dificultades.
Incluso, en algunos casos los signos de enfermedad hepática son poco específicos, por lo que, son difíciles de notar. Por esta razón, es muy importante estar alertas a cualquier mínimo cambio en su rutina ya que, al ser animales tan estructurados y metódicos, los cambios más pequeños pueden ser signos de alerta.
Nuestros gatos pueden presentar una variedad de síntomas que pueden significar una falla hepática, pero también, otro tipo de enfermedades, por lo cual, siempre debes acudir a tu médico veterinario.
- Letargo
- Pérdida de peso
- Pérdida de apetito
- Vómito y diarrea
- Ictericia
- Fiebre
- Aumento o disminución del consumo de agua
- Aumento de la frecuencia urinaria
- Ascitis (acumulación de líquidos en la zona abdominal)
Enfermedades hepáticas en gatos más comunes
Dada la importancia de las funciones del hígado, los daños y fallas que puede sufrir este órgano pueden darse en una o más de ellas, causando enfermedades con diferentes síntomas, gravedad y tratamientos.
La gran mayoría de las enfermedades hepáticas en gatos presenta la misma sintomatología, esto hace que el seguimiento y los exámenes médicos específicos sean vitales para un correcto diagnóstico. Estas son algunas de las enfermedades hepáticas en gatos más comunes:
Hepatitis
Esta enfermedad se caracteriza por una importante inflamación del hígado que produce una disfunción hepática generalizada y puede llevar a una serie de complicaciones graves si no se trata adecuadamente.
Algunas de las causas de hepatitis en gatos son las infecciones virales como el virus de la leucemia felina (FeLV) y la inmunodeficiencia felina (FIV), infecciones bacterianas, exposición a toxinas en plantas o productos de su entorno y también, por enfermedades autoinmunes que ataquen el hígado.
Cuando empieza una falla aguda, los síntomas se presentan de forma súbita. Los gatos suelen presentar un letargo e inapetencia inesperada y, en algunos casos, ictericia el cual es un síntoma muy específico de las enfermedades hepáticas.
En caso de una anomalía crónica, los síntomas suelen ser los mismos, pero pueden escalar a una pérdida rápida de peso y a una ascitis, es decir, una acumulación de líquidos a nivel abdominal.
Lipidosis hepática felina
También conocida como enfermedad del hígado graso. Es una infiltración de grasa en el hígado y un exceso de triglicéridos en los hepatocitos, es decir, las células del hígado. Esta anomalía causa el aumento de tamaño de este órgano, causando un grave daño hepático.
Suele presentarse en gatos adultos y senior, siendo una de las enfermedades más comunes de los gatos en esta etapa. Las principales causas son el estrés y la obesidad, pero también puede presentarse luego de una anorexia prolongada.
Esta enfermedad puede darse de dos formas:
- Lipidosis primaria: Es la que ocurre como consecuencia de una disminución en su alimentación diaria, comida poco agradable para el gato o la inapetencia luego de un evento estresante. Es poco frecuente.
- Lipidosis secundaria: Sucede cuando la anorexia es un síntoma de una enfermedad delicada como la diabetes, pancreatitis, enfermedad hepatobiliar inflamatoria, enfermedad gastrointestinal, fallo renal o neoplasia.
Una de las formas más efectivas de llegar a un diagnóstico de hígado graso en gatos es a través de una alimentación balanceada rica en proteínas saludables, con límites en carbohidratos y baja en grasa.
Colangitis felina
Es una enfermedad inflamatoria que afecta tanto a los conductos biliares como al hígado en los gatos. Después de la lipidosis hepática, ocupa el segundo lugar en las enfermedades hepáticas en gatos más comunes, especialmente en gatos adultos.
De esta patología se derivan tres tipos de enfermedad, y solo en caso de una inflamación severa que afecte en su mayoría al hígado será una colangiohepatitis.
- Colangitis neutrofílica: Es la más común de los tres tipos. Causada por una infección bacteriana que puede tener origen en el tracto gastrointestinal o en el páncreas. Es una enfermedad muy grave asociada con la pancreatitis y sus síntomas deben ser tratados de inmediato. Puede presentarse en gatos de todas las edades, pero especialmente en etapa senior.
- Colangitis Linfocítica: Sus causas suelen ser desconocidas, sin embargo, recientes investigaciones la catalogan como enfermedad autoinmune. Puede afectar a los gatos jóvenes. La raza Persa tiene una predisposición a esta enfermedad, sus síntomas, generalmente, empiezan con ictericia y pérdida de peso, sin ser muy alarmantes ya que es una enfermedad crónica a la cual, se le puede dar tratamiento.
- Asociada a trematodos: Es la menos común de los tres tipos porque su aparición en el cuerpo la causan los parásitos trematodos, que se alojan en los conductos biliares del hígado. Los síntomas pueden ser dolor abdominal, fiebre, ictericia, fatiga y pérdida de apetito.
Amiloidosis hepática
Es una rara enfermedad en la cual, se acumulan depósitos anormales de una proteína llamada amiloide en el hígado de los gatos. Estos depósitos de amiloide pueden interferir con la función normal del hígado e, incluso, causar una ruptura hepática que derive en una hemorragia.
Es una patología a la cual, la raza Abisinio y Siamés está predispuesta. Sus causas pueden atribuirse a genética, pero también a infecciones graves, cáncer o una enfermedad autoinmune.
El diagnóstico de esta enfermedad hepática en gatos generalmente implica pruebas de laboratorio, ecografías o radiografías abdominales, para evaluar el tamaño y la estructura del hígado. La confirmación definitiva del diagnóstico puede requerir una biopsia hepática.
Es importante trabajar con un veterinario para desarrollar un plan de tratamiento individualizado para el gato afectado por amiloidosis hepática, ya que, el pronóstico y la respuesta al tratamiento pueden variar según la gravedad de la enfermedad y otros factores particulares.
Tratamiento para gatos con enfermedades hepáticas
Los gatos con enfermedades hepáticas requieren un tratamiento individualizado y un diagnóstico preciso, el cual, se obtiene a través de exámenes y pruebas especializadas. Esto permite determinar el tratamiento adecuado para cada tipo de enfermedad y abordar la condición de salud de tu gato de la mejor manera.
Afortunadamente, hoy contamos con una variedad de métodos para tratar las enfermedades hepáticas agudas y crónicas, pero, sobre todo, garantizar la calidad de vida que merecen nuestros gatos.
Medicamentos
Los medicamentos especializados nos permiten mejorar las incomodidades, molestias y dolores que pueden causar las enfermedades y sus síntomas. Son vitales para el tratamiento, el alivio o la cura de patologías.
Las enfermedades hepáticas en gatos suelen presentarse por inflamación o infecciones por lo cual, ayudan a los órganos vitales a volver a su tamaño natural pero también a combatir los virus, bacterias o parásitos.
Debido a la disminución de energía causada por las enfermedades en el organismo, los medicamentos contribuyen a mejorar la función hepática y a promover la regeneración de las células para volver a su estado saludable.
Dieta medicada especializada
Una dieta diseñada específicamente para las enfermedades hepáticas en gatos puede ayudar a reducir la carga metabólica sobre el hígado. Esto significa que, este alimento está formulado para ser fácilmente digerible y bajo en ciertos nutrientes, como proteínas, grasas y minerales, que pueden poner una presión sobre un hígado ya comprometido.
Una dieta adecuada puede ayudar a prevenir complicaciones asociadas con este tipo de enfermedades como puede ser la desnutrición, la deshidratación y el aumento de la insuficiencia en la función hepática.
Suplementos hepáticos
Están diseñados para proporcionar nutrientes específicos que puedan ayudar a promover la salud del hígado. Estos nutrientes pueden incluir vitaminas, minerales, antioxidantes y aminoácidos esenciales que facilitan los procesos de desintoxicación y metabolismo.
Es importante destacar que los suplementos hepáticos deben ser utilizados como parte de un plan de tratamiento integral para las enfermedades hepáticas en gatos y bajo la supervisión de un veterinario.
Un producto como Canatox de origen natural o el Liv 52 DS son excelentes para este tipo de patologías, ya que funcionan como coadyuvante en la disfunción y daño hepático, pero también son excelentes hepatoprotectores.
Nutracéuticos como el Hepatoforz también cuentan con ingredientes naturales para dar soporte a la función hepática del gato.
Como vemos, las enfermedades hepáticas en gatos abarcan una variedad de condiciones que pueden afectar la salud y el bienestar de nuestros amigos felinos, convirtiéndose en un gran reto tanto para los gatos como para sus dueños.
Es fundamental estar atentos a cualquier síntoma o cambio importante en la rutina de los michis, ya que un diagnóstico preciso y a tiempo es crucial para iniciar un tratamiento efectivo y garantizar su recuperación.
No olvides que, además de un buen diagnóstico, medicamentos, dieta y suplementos es esencial brindar un cuidado amoroso y un entorno tranquilo para nuestros gatitos, pues esto contribuye a su estado de ánimo y facilita su proceso de recuperación.
Fuentes:
- (Vetacademy, un proyecto de Royal Canin) Enciclopedia de la nutrición felina, Capítulo 4 «Hepático – Manejo dietético de las patologías del hígado y del páncreas»
- (A.V.E.P.A) Grupo de Estudio de Medicina Felina, Capítulo «ENFERMEDAD HEPÁTICA FELINA»
Revisado por:
Luis Alberto Enciso López
Médico Veterinario Zootecnista
Matrícula Pofesional No. 12415