Enfermedades comunes en gatos ¿Cuáles son y cómo identificarlas?

Poco se sabe entre el público general de las enfermedades más comunes en gatos, y esto es porque los mininos, más allá de su fama de tener 7 vidas, son bastante saludables. 

Ahora bien, existen varios padecimientos que pueden causar gran malestar e incluso la muerte de un felino, si no son tratados a tiempo. En este post nos proponemos darte a conocer todos y cada uno de ellos, ¡toma nota!

Recuerda que conocer los riesgos a los cuales puede enfrentarse la salud de nuestros gatos es el primer paso para empezar a prevenirlos. Más aún si nuestro minimo presenta alguna predisposición genética a desarrollar cualquiera de ellos. 

Por ello, continúa leyendo este artículo y aprende junto a nosotros acerca de las enfermedades comunes en gatos. 

¿Cuáles son las enfermedades más comunes de los gatos? 

Para no hacer un largo preámbulo, veamos una a una las enfermedades que comúnmente afectan a los gatos, así como los síntomas que te permitirán ponerte alerta:

1. Afecciones en el tracto urinario

Los problemas urinarios son bastante frecuentes en gatos, por lo que una higiene adecuada en la arenera así como chequeos periódicos serán cruciales para tratarlos a tiempo:

Cistitis

La cistitis es una de las enfermedades más comunes cuando se trata de aquellas que afectan específicamente el tracto urinario felino. Esta se caracteriza por una inflamación muy dolorosa de la vejiga, que termina provocando que se filtren tanto proteínas como sangre en la orina, lo cual puede terminar causando obstrucción urinaria en los gatos machos. 

Sus signos más comunes son micción frecuente, orina de color naranja oscuro o con sangre, incontinencia urinaria, malestar general, fiebre, etc. Si notamos que nuestro minino da viajes constantes a la arenera u orina fuera de ella, echemos un vistazo al color de la orina y si esta tiene un color demasiado fuerte, es mejor llevarlo cuanto antes al veterinario. 

Infecciones bacterianas 

Las infecciones bacterianas en el tracto urinario de los gatos no suelen ser muy frecuente en gatos que no presentan otros problemas de salud como diabetes o insuficiencia renal. Ahora bien, esto no quiere decir que un gato aparentemente saludable no pueda padecer infecciones bacterianas. 

Los síntomas más comunes son micción frecuente, sangre en la orina, dificultad para orinar y orinar fuera de la arenera. 

Cálculos en la vejiga

Otro de los problemas urinarios que podrían padecer los felinos de casa son los cálculos en la vejiga: siendo los más comunes los cálculos de estruvita y de oxalato de calcio. Cualquiera de ellos puede causar una obstrucción de la uretra de los gatos machos, por lo que debemos estar atentos a los síntomas y mantener chequeos generales semestrales o anuales, según sea la edad y condición física de nuestra mascota. 

Los signos de cálculos en la vejiga son similares a los de otras enfermedades del tracto urinario en gatos: micción frecuente, pero poco abundante, esfuerzo para orinar y orina rojiza. 

Recuerda que puedes suministrar una alimentación adecuada para cuidarlo a partir de concentrados para gatos especializados en la salud del tracto urinario. Puedes elegir marcas como Hills, Royal Canin, Max Cat o Equilibrium en sus líneas de Urinary care. No obstante, asegúrate de elegir la mejor marca en conjunto con el veterinario tratante.

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2. Enfermedades hepáticas

Al ser el hígado el órgano encargado de depurar la sangre de los seres vivos, no extraña que sean también comunes las enfermedades hepáticas en gatos. Entre los padecimientos más comunes se encuentran:

Lipdosis hepática (hígado graso)

El hígado graso es la enfermedad del hígado más común en los gatos, sin importar su sexo. Consiste en la acumulación de grasa en dicho órgano, que termina impidiendo su correcto funcionamiento. 

Cuando no se trata, el hígado falla y compromete el funcionamiento del resto del organismo, por lo que no extraña que la mortalidad felina debido a esta enfermedad sea muy alta. 

Los síntomas más frecuentes son la pérdida de peso (notable sobre todo si tu gato tiene unos kilos de más o es obeso), así como la inapetencia. También pueden verse en ocasiones trastornos gastrointestinales como vómitos, diarrea o estreñimiento. 

Una vez ocurre la falla en el hígado, veremos ictericia, que es la coloración amarilla de las mucosas como envías, globos oculares, etc.   

Hepatitis

La hepatitis en gatos no es tan común como lo es en perros, sin embargo, no quiere decir que no pueda verse con determinada frecuencia. Se trata de una enfermedad que puede tener un origen parasitario, infeccioso, por toxinas o tumores. 

Según sus síntomas, la hepatitis se puede clasificar en:

• Aguda: cuando los signos aparecen súbitamente, estos incluyen inapetencia, letargo y encefalopatía hepática (problemas para caminar, convulsiones, etc.) 
• Crónica: cuando la enfermedad se desarrolla de forma progresiva, con síntomas no tan alarmantes, como pérdida de peso, ictericia y acumulación de líquido en el abdomen. 

Insuficiencia hepática

La insuficiencia hepática aparece a raíz de determinadas enfermedades del hígado, como las que hemos descrito anteriormente, aunque también puede tener un origen infeccioso o tóxico (envenenamiento). 

Los síntomas más comunes de este padecimiento son falta de apetito, pérdida de peso, letargo, problemas gastrointestinales, sed excesiva, ictericia, depresión, apatía y ascitis (acumulación de líquido en el abdomen).

Obstrucciones intestinales 

La obstrucción intestinal en gatos puede darse a raíz de la ingesta de objetos extraños, formación de bolas de pelo en el tracto digestivo, pancreatitis o torsiones intestinales. Aunque las obstrucciones intestinales no siempre son totales (es decir, que obstruyen totalmente el paso de sustancias a través del intestino), el gato siempre correrá peligro de complicaciones que podrían poner en riesgo su vida. 

Signos 

Los síntomas más comunes de la enfermedad son malestar general, salivación excesiva y náuseas, vómito, estreñimiento, maullidos excesivos y dolor al tacto del abdomen. En caso de un shock hipovolémico (shock causado por una obstrucción completa) destacan los temblores, patas frías, apatía, mucosas pálidas y pérdida de conocimiento. 

En este último caso especialmente, se hace urgente que lleves a tu mascota al veterinario, porque una demora podría costarle la vida. 

4. Enfermedades renales

Las enfermedades de los riñones en los gatos también merecen un apartado en este artículo, siendo estos órganos también de los más importantes en el organismo felino:

Cálculos renales

Los cálculos renales en gatos son piedrecitas que se forman en su tracto urinario debido a la acumulación excesiva de minerales. Este problema es más común en gatos machos mayores de 5 años, y una vez ocurre una obstrucción urinaria debido al tránsito del cálculo por las vías urinarias, el cuadro puede empeorar en cuestión de semanas hasta causar una insuficiencia renal, que podría causar la muerte del animal. 

Los síntomas ante los cuales hay que estar alertas son: dolor y problemas al orinar, sangre en la orina, orina en pequeñas cantidades, pero frecuente, lamido frecuente de la zona genital, falta de apetito y vómitos. 

Insuficiencia renal

La insuficiencia renal, que implica un fallo en la capacidad de funcionamiento de estos órganos, puede darse a causa de tumores, quistes, infecciones o intoxicación. También hay que prestar atención a las dietas con un excesivo consumo de fósforo. 

La edad avanzada es también un factor de riesgo, ya que con la edad los órganos ya no responden del mismo modo. 

Estos síntomas incluyen debilidad general, deshidratación, orina frecuente, hipertensión, ceguera, síntomas gastrointestinales. Ten en cuenta que tu gato podría morir debido a una insuficiencia renal, por lo que no debes demorar ante cualquier síntoma de alarma, sobre todo si tiene algún factor predisponente.

5. Enfermedades de origen viral

Los virus son también dolencias comunes en nuestros amigos felinos, y los más frecuentes, comunes en colonias de gatos o gatos que salgan a menudo. La mayor parte suele ser mortal en los gatos con un sistema inmune débil, como es el caso de los gatitos pequeños, ancianos y con enfermedades inmunológicas como la leucemia o el virus de inmunodeficiencia felino.

Calicivirus

El calicivirus felino es un tipo de virus que provoca gripe felina. Este virus es especialmente peligroso por su contagiosidad, ya que se transmite de un gato a otro por el contacto con las secreciones, estornudos, bebederos o platos de comida.

Los síntomas ante los cuales hay que estar atentos son: estornudos, secreción nasal abundante, conjuntivitis, llagas en nariz y boca, fiebre, inapetencia y depresión. 

Palencoupenia

La panleucopenia o moquillo felino es otro virus muy contagioso y peligroso, causado por un parvovirus muy resistente en el entorno. 

Sus síntomas comunes son problemas digestivos, inapetencia, fiebre, anemia y deshidratación. Si una gata se enferma estando embarazada, el virus puede provocar problemas neurológicos en los gatitos, y si estos sobreviven a la gestación, presentarán al nacer importantes problemas de equilibrio (ataxia).

Sida felino

El virus de inmunodeficiencia felino o sida de los gatos es una enfermedad que se contagia de gato a gato por mordeduras, lamidos en heridas o de madre a feto. 

Esta enfermedad, que debilita el sistema inmunológico, puede presentar síntomas como trastornos gastrointestinales, así como problemas oculares, dentales, respiratorios o neurológicos. Un gato con sida suele tener un buen pronóstico y será mayormente asintomático, si se mantienen cuidados básicos de alimentación y bienestar general. 

Peritonitis infecciosa felina (PIF)

La peritonitis infecciosa felina o PIF, es una enfermedad muy grave causada por un coronavirus felino. Cerca del 40% de los gatos caseros y casi el 80-100% de los gatos callejeros están infectados por este coronavirus: esto no implica que vayan a desarrollar peritonitis infección felina. 

Como no se conoce la causa por la cual se desencadena esta enfermedad y su desenlace es casi siempre fatal, es necesario que estés atento a una repentina letargia, pérdida de apetito, lesiones inflamatorias en los ojos, andar tembloroso o acumulación anormal de líquido en la cavidad abdominal o torácica.

Leucemia felina

El virus de la leucemia felina es un retrovirus que se transmite a través de la saliva o las secreciones nasales, y que causa cáncer en las células sanguíneas. Por suerte, esta enfermedad puede prevenirse y tratarse mediante vacunación, aunque de cualquier modo estemos atentos a síntomas como:

Fiebre, letargo, inapetencia, adelgazamiento repentino, ganglios linfáticos inflamados, anemia, infecciones del tracto respiratorio, problemas gastrointestinales, infecciones dermatológicas, etc.

Como ves, son bastantes las enfermedades que pueden afectar de manera común a un gato. Enfermedades tanto digestivas, oculares, hepáticas, urinarias, renales, como también virales, por lo que te recomendamos siempre mantener al día el esquema de vacunación de tu michi, además de una cuidadosa higiene y esterilización oportuna. Así mismo, las visitas periódicas al veterinario serán necesarias para detectar cualquier anomalía a tiempo. Recuerda que una enfermedad detectada durante su etapa temprana de desarrollo siempre será más fácil de tratar.

No olvides que este artículo es únicamente informativo y que en el blog de Agrocampo no contamos con autoridad para determinar tratamientos ni diagnósticos veterinarios. Por ende, nuestra recomendación es que siempre busques la ayuda de un experto ante cualquier eventualidad que se dé en relación con la salud de tu mascota.

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Bibliografia

1. Fogle, Bruce. (2009), Contenido “Salud felina” en “Guías visuales Espasa Gatos” ; página 288 a 309