Un gato de mirada triste encontró un nuevo hogar en New York

Un tierno gato de pelaje blanco con gris andaba por las calles de New York, se alojaba en diferentes lugares abandonados y buscaba la comida por su cuenta. Hasta que un buen día, su vida cambiaría para siempre ¡Esta es su historia!

¿Quién es el gato de mirada triste?

Shibby, el gato que vivía en una vivienda abandonada en la ciudad de Nueva York junto con otros 40 felinos, el cual lo caracterizaba su mirada triste y de abandono.

Es entonces cuando apareció Ashley Anderson, una de las voluntarias del refugio Hearthside Cats la cual se mostró bastante conmovida tras conocer la historia de Shibby.

Un gato que no había sido adoptado a lo largo de los años por su aspecto físico, esto impulso a que comenzara a colaborar con otras cinco organizaciones de rescate.

¿Cuál es el estado de salud de Shibby?

El gatico presentaba varias complicaciones médicas en la boca, el estomago y en sus ojos, sin embargo, el minino recibió atención médica oportuna.Uno de los diagnósticos llevados a cabo por los médicos veterinarios correspondía a macroftalmia, es una condición donde sus ojos están poco desarrollados y tienen un tamaño pequeño y esta era una de las razones que impedía que fuera adoptado.

Cabe resaltar que Shibby nació en estas condiciones y a lo largo de su vida se enfrentó a varias cirugías para así mejorar su calidad de vida. Una de las cirugías logró corregir el doloroso movimiento de sus pestañas hacía adentro.

Las características más particulares por las cuales estos animales no son adoptados van asociadas a el color del pelaje, el sexo del animal, el tamaño o la edad.

Esto puede percutir en las decisiones de las personas interesadas en adoptar. Por ejemplo, uno de los ejemplos más populares es el mito que existe con los gatos negros y muchos de ellos nos son adoptados en toda su vida.

Los días de Shibby eran largos y tristes al percatar que otros gatos si encontraban hogar durante su estadía en el refugio. Sin embargo, la esperanza de Shibby nunca acabo y luego de dos años largos de espera, el gato encontró un hogar lleno de amor para el resto de su vida: Julie y Greg, quienes se enamoraron de él a primera vista.