¿Cómo cuidar a un hámster bebe? ¡Paso a paso!

Entender cómo cuidar a un hámster bebé puede resultar abrumador para los dueños de mascotas primerizos.

¿Qué alimento es el más adecuado? ¿Con qué frecuencia se debe limpiar la jaula? ¿Cómo fomentar una socialización adecuada sin causarle estrés al animal? ¿Cuál es la rueda de ejercicio más adecuada para mi hámster? Estas son algunas de las preguntas que pueden surgir a la hora de cuidar a un hámster bebe por primera vez.

Con este artículo, nuestro objetivo es brindarte información y consejos prácticos para facilitar esta tarea; desde las primeras semanas de vida hasta conocer los alimentos óptimos y los cuidados esenciales para hámsteres jóvenes, todo te lo contamos a continuación.

Cuidar las crías de hámster durante las primeras 2 semanas

Las primeras dos semanas de vida son cruciales para las crías de hámster. Durante este tiempo, es preciso proporcionar un ambiente seguro y estable donde la madre pueda cuidar de sus bebés sin estrés, ni interrupciones.

1. Evita molestar el nido

La madre hámster es plenamente capaz de realizar todas las tareas necesarias para el cuidado de sus bebés. Por ello, no tendrás que perturbar el nido durante las dos primeras semanas, ya que las interacciones innecesarias podrían estresar a la madre y llevarla a comportamientos no deseados, como ignorar o incluso hacer daño a sus propias crías.

Observa a una distancia prudente para asegurarte de que todos están bien, sin intervenir.

2. Comida y agua a disposición para la madre

Asegúrate que la madre tenga siempre disponibilidad de comida y agua fresca. El estrés puede llevar a algunos comportamientos extraños, incluyendo el de comerse a sus crías si siente que su supervivencia está amenazada por falta de recursos.

Mantenerla bien alimentada e hidratada ayudará a reducir este riesgo y a mantener una producción de leche saludable para el crecimiento de los hámsteres bebé.

3. Utiliza guantes para limpiar la jaula

Si una limpieza de la jaula se hace imprescindible, por ejemplo en casos de suciedad extrema que pueda poner en riesgo la salud de los hámsteres, es importante usar guantes.

Esto se hace para evitar que tu olor se transfiera al espacio del hámster, lo que podría alterar a la madre y causar reacciones negativas hacia sus crías. Siempre trata de ser lo más rápido y discreto posible al limpiar.

4. Temperatura adecuada

Debes mantener la jaula en un ambiente con una temperatura constante y adecuada, alrededor de los 22 grados Celsius, ya que las temperaturas demasiado bajas pueden ser perjudiciales para las crías, y estas aún no tienen la capacidad de regular su propio calor corporal.

Asegúrate que la jaula esté en un lugar libre de corrientes de aire y no se exponga directamente a la luz del sol o a fuentes de calor artificial.

Cuidados de un hámster bebé a partir de la tercera semana

Al llegar a la tercera semana de vida, las crías de hámster comienzan a desarrollarse rápidamente y sus necesidades de cuidado evolucionan. Es un período crucial para fomentar su independencia y garantizar un desarrollo saludable.

5. Alimentación adecuada

A esta edad, las crías de hámster empiezan a experimentar con alimentos sólidos, además de la leche materna. Cuando incorpores nuevos alimentos, asegúrate que sea una dieta balanceada que incluya pienso especial para hámsteres bebé y pequeños trozos de frutas y verduras frescas.

Presta atención a las recomendaciones del fabricante o de tu veterinario para suministrar las raciones adecuadas.

6. Estar al pendiente y retirar restos de alimento no seco

Vigila diariamente y retira los restos de alimentos frescos para prevenir la proliferación de bacterias y mal olor. Así podrás mantener un entorno higiénico para los pequeños hámsteres.

7. Material para que construya su nido

Proporciona material suave y seguro, como papel higiénico, tissues sin aroma, algodón o materiales de cáñamo para que los hámsteres puedan construir su nido. Este hábitat les proporcionará un sentido de seguridad y contribuirá a su adecuada termorregulación, lo cual favorece su adecuado desarrollo.

8. Agua disponible 24/7

Mantener un suministro constante de agua fresca es esencial para la salud de los hámsteres bebés, especialmente ahora que ya comen alimentos sólidos. Además, el agua debe estar siempre limpia, por ello te recomendamos cambiar la botella o bebedero regularmente para evitar la contaminación.

9. Rueda de ejercicio

A partir de las tres semanas, los hámsteres necesitan ejercitarse para promover un buen desarrollo físico. Incorpora una rueda de ejercicio adecuada a su tamaño dentro de la jaula para que pueda quemar energía y mantenerse activo.

Para asegurarte que la rueda sí sea del tamaño adecuado, observa que el hámster no se curve al correr, que la use con frecuencia y que su tamaño sea proporcional a la raza del hámster: 15 a 17 cm de diámetro para razas pequeñas y al menos 20 cm para hámsteres Sirios o Dorados.

En cuanto al material, la opción más segura son las ruedas con piso liso, que proporcionan un apoyo firme y son generalmente más silenciosas, ofreciendo una buena ventilación.

10. Búscale familia a tus hámsteres si tienes una camada de recién nacidos

Si tienes una camada de hámsteres y no planeas quedarte con todos ellos, es un buen momento para empezar a buscarles un nuevo hogar.

Es importante hacerlo antes de que alcancen la madurez sexual para prevenir el riesgo de nuevas camadas, particularmente si no puedes asegurar una separación apropiada por sexo a tiempo.

Esto ayudará a evitar el hacinamiento y garantizará una mejor calidad de vida para cada pequeño roedor.

Cuidar de un hámster bebé es una responsabilidad enriquecedora, pero requiere atención y conocimientos. Si sigues estos consejos, estarás bien equipado para asegurarte de que tus pequeños compañeros peludos se desarrollen sanos, felices y activos.