Enterotoxemias en bovinos ¡Diagnóstico y tratamiento!

enterotoxemias en bovinos

jueves 28 marzo, 2024

Las enterotoxemias en bovinos son un grupo de enfermedades conocidas desde hace muchos años por los efectos negativos que provocan en la salud y la producción animal.

Ganaderos y expertos veterinarios la consideran un desafío crítico de la industria ganadera a nivel mundial por las pérdidas económicas que puede llegar a generar.

Por ello, en este artículo te contamos qué son las enterotoxemias, cómo se diagnostican y qué tratamientos se deben seguir para eliminarlas.

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¿Qué son las enterotoxemias en bovinos?

El término enterotoxemia se utiliza comúnmente para describir una enfermedad contraída por animales domésticos, y causadas por exotoxinas bacterianas (Clostridium Perfringens) producidas en el intestino.

Las enterotoxemias, afectan principalmente a terneros con edades entre 1 semana y 6 meses. Se caracterizan por su inicio repentino y su rápida progresión.

Etiología de la enfermedad enterotoxemia

En el ganado bovino, el agente más importante responsable de las diversas formas de enterotoxemia es Clostridium perfringers, una bacteria que vive naturalmente en el tracto gastrointestinal del animal.

Dicha enfermedad puede transmitirse por la ingestión de esporas de esta bacteria, así como cambios bruscos en la alimentación. De igual forma, el estrés y la carencia de fósforo, pueden ser también factores predisponentes para su proliferación.

Asimismo, si los terneros no reciben suficiente calostro de calidad o si la madre no está correctamente vacunada, su inmunidad será insuficiente ante la acción de esta bacteria.

que son las enterotoxemias en bovinos
La bacteria Clostridium perfringens y la enterotoxemia bovina

El Clostridium perfringens, es un bacilo anaeróbico formador de esporas, coloreado de azul por ciertos tintes. Cuando existen condiciones favorables en la luz intestinal, este bacilo se multiplica y produce diversas toxinas que ingresan al torrente sanguíneo y pueden llegar a diversos órganos (pulmones, cerebro) y muchas veces causar lesiones graves.

Cuando ocurre en granjas, se observan brotes de enfermedades agudas con alta mortalidad en terneros de varias semanas de edad. La misma se clasifica en 5 tipos (A, B, C, D, E) dependiendo de la capacidad de producir uno o más tipos de toxinas consideradas principales (alfa, beta, épsilon, iota).

Una característica importante de estas bacterias es que pueden existir permanentemente en la mucosa intestinal sin causar enfermedades. Sin embargo, cuando se producen cambios significativos en factores externos, estas se multiplican y aumentan significativamente su caudal, produciendo toxinas patógenas.

bacteria clostridium perfringens

Diagnóstico de la enterotoxemia bovina

El diagnóstico preciso de la enterotoxemia bovina es importante para un manejo y tratamiento adecuado del animal.

Este debe incluir estudios histopatológicos y microbiológicos de muestras apropiadas. Teniendo en cuenta que, el simple aislamiento de la bacteria no es un diagnóstico completo.

Además de observar lesiones compatibles, es necesaria la caracterización del aislado y su toxina. Para ello, se han desarrollado métodos de cultivo bacteriano y pruebas de PCR múltiple para el análisis de muestras recibidas con sospecha de enterotoxemia.

La autopsia también juega un papel importante en la confirmación de la enfermedad. Durante la misma, se examinan los órganos internos, especialmente los intestinos, en busca de signos como inflamación y sangrado.

El análisis de un mayor número de muestras ayudará a identificar los tipos de enterotoxemia bovina más comunes en el medio. Esta información es fundamental para establecer medidas preventivas, garantizar el mantenimiento de la higiene, una correcta vacunación y su adecuado manejo durante los períodos críticos.

diagnostico de la enterotoxemia bovina

Tratamiento de la enfermedad enterotoxemia bovina

Dada la rapidez con que surge la enfermedad, el tratamiento se vuelve ineficaz en la mayoría de los casos. No obstante, se sugiere tener en cuenta la forma de infección para aplicar medidas efectivas de prevención de la enfermedad, como combinar vacunación, manejo nutricional, higiene ambiental y vigilancia activa.

Esto contribuirá a reducir la incidencia de la enfermedad y mejorar la salud y la productividad animal. Sin embargo, si esto fuera posible, tendría que incluir tres aspectos básicos, que desarrollamos a continuación:

Actuación frente al agente

Es fundamental acudir a un tratamiento antibiótico, incluso en grandes dosis, con productos que han demostrado ser eficaces contra la bacteria del Clostridium perfringens.

En este sentido, podemos considerar el uso de penicilina, amoxicilina, oxitetraciclina, etc. Además, se deben restablecer las condiciones del rumen y del intestino para dificultar la viabilidad bacteriana.

Y, por último, restaurar el pH adecuado del abdomen e inyectarlo con extracto seco de rumen y probióticos.

Actuación frente a la toxina

Se trata de favorecer la eliminación de toxinas presentes en el tracto digestivo y prevenir su absorción. Por tanto, no es aconsejable detener la diarrea porque esta ayudaría a eliminar las toxinas activas.

De igual forma, también puede estar perfectamente indicado el uso de sustancias que bloqueen directamente la absorción, como el carbón activado o el aceite mineral de manera oral.

Inmunización activa

Se recomienda que todos los animales sean vacunados urgentemente con una vacuna comercial que contengan las valencias adecuadas, incluidos los animales enfermos.

La estimulación de la inmunidad producida por esta vacuna es lo suficientemente rápida como para ayudar a prevenir enfermedades, independientemente de si el animal ha sido vacunado previamente o no.

La vacunación nunca debe omitirse, aunque los animales hayan sido vacunados anteriormente. Como norma, esta debe repetirse cada 6 meses en todos los casos, en animales sanos y siempre por vía subcutánea.

Tratamiento sintomático

Los signos clínicos de la enterotoxemia varían, pero generalmente incluyen agitación, fiebre y diarrea acuosa. Los bovinos afectados generalmente muestran debilidad, a veces acompañada de rigidez muscular e inclinación hacia atrás de la cabeza y el cuello, un síntoma conocido como opistótonos.

Ante este cuadro agudo, es necesario intervenir en las primeras etapas de la enfermedad como medida preventiva, aunque sea costoso.

Este método se basa en la eliminación de alimentos (aunque deben disponer de abundante agua y alimento seco para estimular la motilidad intestinal), administración de suero antitoxina a todos los animales afectados y vacunación con toxina polivalente.

Si el animal responde a la sueroterapia, se debe continuar con la estimulación del rumen e introducir la alimentación gradualmente, siempre
que esta no sea la causa del brote.

tratamiento de la enfermedad enterotoxemia bovina

Si bien su eliminación es imposible, debido a que el patógeno vive dentro del bovino y es difícil controlar los factores de riesgo, la recomendación es a que te apoyes en la información dada y verás como se reduce significativamente la incidencia de esta enfermedad en tu granja.

Fuentes

  • Cerviño, M. (2003). Enterotoxemias en ganado vacuno. Ganadería20. URL
  • Uzal, F. (2013) Enterotoxemia bovina. XVIII Congreso Internacional ANEMBE de Medicina Bovina, Lleida, pp. 35-37.
  • Boletín de cunicultura no. 87. Septiembre – octubre 1996. Ficha de Patología no. 16. Enterotoxemia.

Revisado por:

Luis Alberto Enciso López

Médico Veterinario Zootecnista

Matrícula Pofesional No. 12415

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