Responsabilidad ambiental empresarial ¡5 prácticas sostenibles!

La responsabilidad ambiental empresarial se refiere a la ética que tienen las compañías en proteger los recursos naturales, reducir los daños ambientales y evitar la contaminación.

Esta práctica les permite a las empresas desarrollar una estrategia integral, en la cual se incluyan diferentes iniciativas de sostenibilidad. Dentro de estas iniciativas se encuentran la participación en programas ecológicos, la reducción en el consumo de energía, el uso de procesos de producción más amigables con el ambiente, la promoción de esfuerzos de reciclaje, entre muchas más.

¿Te gustaría conocer más sobre estas prácticas? ¡Descúbrelas aquí!

¿Qué es responsabilidad ambiental empresarial y cuáles son sus objetivos?

Debido a los avances tecnológicos actuales, el sector empresarial ha sabido aceptar y adoptar los nuevos retos que conllevan este tipo cambios, incluyendo los económicos, sociales y ambientales. La responsabilidad ambiental corporativa (RAC) consiste en una práctica empresarial sostenible, donde las compañías dan prioridad a la gestión de sus impactos medioambientales.

Las organizaciones empresariales buscan reducir el impacto ambiental que generan, reciclando, minimizando sus desechos y reduciendo la contaminación. Sin embargo, muchos piensan que este es un concepto nuevo, pero es todo lo contrario. La responsabilidad ambiental empresarial ha existido desde la década de 1970.

La primera persona que trajo el concepto de Responsabilidad Ambiental Empresarial (RAC) fue el economista Howard R. Bowen, en su obra “Social Responsibilities of the Businessmen”. En esta creación, Bowen cuestiona a las compañías la responsabilidad de que devuelvan a la sociedad todo lo que ésta les ha dado.

Este tipo de negocios sustentables tienen como objetivo principal:

1. Crear valor para todos aquellos interesados, bien sean empleados, comunidades, proveedores, clientes y el medio ambiente.
2. Proteger al medio ambiente y a las personas que habitan en él.
3. Concientizar al entorno sobre la responsabilidad de cuidar los recursos naturales.

La responsabilidad ambiental corporativa (RAC) consiste en una práctica empresarial sostenible, donde las compañías dan prioridad a la gestión de sus impactos medioambientales.

¿Qué responsabilidades tienen las empresas con el medio ambiente?

La Ley 26/2007 de responsabilidad medioambiental obliga a las compañías a que creen medidas que eviten, prevengan y reparen cualquier daño ecológico, así como costear cualquier daño ocasionado si la empresa es la responsable.

Por otra parte, esta normativa también responsabiliza a las empresas a que informen, de forma inmediata, a las autoridades competentes sobre los daños medioambientales que se generaron o lo que esto conlleva a futuro. Otra de las responsabilidades que tienen las compañías es fijar medidas de reparación.

Ventaja competitiva ambiental de las empresas

Las ventajas competitivas ambientales que tienen las empresas simbolizan los esfuerzos, que la misma realiza en sus operaciones, de una forma mucho más eficiente, lo que hace que acarreen menos costos. Estas ventajas se relacionan con los procesos que realizan las compañías, permitiendo que se cree un valor mayor en los clientes.

Este valor agregado se nota en los precios que están dispuestos a pagar sus clientes y la preferencia que tienen los mismos por los productos que ofrece la empresa. Las ventajas competitivas son difíciles de imitar y permanecen en el tiempo.

Los ingresos que tienen las compañías mejoran gracias al ingreso de aquellos mercados, que cuentan con exigencias altas, en el entorno medioambiental o por el posicionamiento que tienen sus productos ecológicos en ciertos nichos de mercado.

Sin embargo, es necesario que las empresas adopten medidas de responsabilidad ambiental genuinas y por supuesto reales, para obtener en realidad una ventaja competitiva. Pues en la actualidad, las estrategias de Greenwashing (“lavado verde”) a pesar de que han tomado fuerza en muchas industrias, terminan por caerse, dando pie al rechazo del consumidor.

Estrategias de responsabilidad ambiental corporativa

Son muchas las estrategias de responsabilidad ambiental que implementan las empresas, las cuales permiten que las mismas reduzcan los daños ambientales, protejan los recursos naturales y eviten la contaminación. A continuación, conocerás algunas de estas estrategias.

1. Prácticas sostenibles en la cadena de producción

A medida que las cadenas de producción y de suministro se han globalizado, el transporte mundial se ha convertido en un riesgo para el medio ambiente, ya que es un gran emisor de gases de efectos invernaderos.

Cuando la producción se mantiene en el ámbito nacional, los productos o materias primas viajan en la misma zona, en vez de atravesar el mundo y luego llegar al cliente.

De este modo, la huella de carbono se reducirá en gran medida, así como los costes de transporte y sus riesgos para el medio ambiente. Además, se está apoyando a la economía local, logrando atraer más clientes hasta tus productos.

Sin embargo, este es solo un ejemplo de prácticas sostenibles en la cadena de producción que implica el transporte, pero, las pautas sostenibles pueden aplicarse en cualquier proceso de la misma, ya sea en las operaciones de producción, transformación, comercialización, entre otras.

2. Alianzas con proveedores y socios comerciales que también adopten prácticas sostenibles

Cuando se crean alianzas y se trabaja con proveedores y socios comerciales que están comprometidos con el medioambiente y con prácticas respetuosas ante el mismo, las compañías reducirán significativamente su impacto medioambiental.

Al realizar este tipo de alianzas, se puede trabajar con proveedores que comercialicen materias primas o productos de bajas emisiones de carbono, que hagan uso de materiales sostenibles o hayan implementado prácticas de reducción energética.

3. Promover la educación ambiental a los empleados

Crear e implementar prácticas sostenibles solo funcionará cuando tu equipo se encuentre capacitado y educado de forma adecuada, logrando así una greenmind colectiva. Cuando se educa a los trabajadores, podrás estar seguro de que efectuarán las estrategias comerciales y productivas sostenibles de tu empresa sin ningún tipo de problemas.

4. Gestión adecuada de residuos

La producción industrial genera grandes cantidades de desechos. Para lograr minimizar esto se puede implementar una economía circular, junto a una gestión adecuada de los residuos.

En pocas palabras, se busca crear y producir productos que se empleen como material reciclable o de desecho mínimo, en donde, gracias a ellos, se creen más productos nuevos. De este modo, se utilizan los materiales de una forma mucho más eficiente y ahorrando grandes costos en la producción.

5. Participar en iniciativas de responsabilidad ambiental de la comunidad

Los clientes y la comunidad son los últimos receptores cuando se trata de actividades empresariales. Por ello, es importante transmitirles que las prácticas realizadas en la empresa se llevan a cabo con el menor impacto medioambiental posible.

Además, incentivar a la comunidad a participar en iniciativas y actividades de responsabilidad ambiental genera un gran valor a la compañía, situando a la misma en imagen, competitividad, sostenibilidad, calidad y en respeto al entorno por encima de otras empresas que no realizan este tipo de prácticas.

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Algunos ejemplos de iniciativas de responsabilidad ambiental es la participación conjunta con una ONG que se encargue de sembrar árboles, organizar jornadas de recolección de desechos en playas o ríos, realizar campañas de recoleta de recursos para apoyar una causa ambiental, entre otros.

Las estrategias de Responsabilidad ambiental empresarial buscan garantizar que las compañías puedan triunfar y prosperar, mientras cuidan el impacto que generan en el medio ambiente y en la sociedad.

Esto es algo bastante importante, puesto que garantiza a las generaciones futuras que tengan la posibilidad de seguir disfrutando de los beneficios que existen hoy en día. ¡Cuida el medio ambiente!

FUENTES

• Senior, A., Narváez, M., Fernández, G., & Revilla, J. (2007). Responsabilidad ambiental: factor creador de valor agregado en las organizaciones. Revista de Ciencias Sociales, 13(3), 484-494. URL
• Trujillo, M. A., & Bedoya, R. V. (2006). Responsabilidad ambiental como estrategia para la perdurabilidad empresarial. Revista Universidad y empresa, 8(10), 291-308. URL