Fiebre aftosa en bovinos, ¿en qué consiste?

La fiebre aftosa es conocida como uno de los virus más infecciosos en los animales. Este virus se transmite a diferentes tipos de ganado, a través del contacto directo o indirecto con otras especies que estén infectadas.
Las costras y ampollas que generan sus lesiones, así como su líquido, se encuentran altamente contaminadas. ¿Quieres saber con profundidad en qué consiste la fiebre aftosa en bovinos ? ¡Descúbrelo aquí!

¿Qué es la fiebre aftosa bovina?

La fiebre aftosa o glosopeda se trata de una de las enfermedades que tiene más importancia a nivel veterinario, puesto que conlleva a una gran repercusión económica para el sector. Esto se debe a que su naturaleza es altamente infecciosa, por lo que puede contagiar otros animales no solo por contacto directo sino también a través del aire, lo cual trae fuertes consecuencias en la condición física del animal, así como en su productividad.

Para una población susceptible, su morbilidad es de casi un 100 %, afectando más a aquellos animales de cría intensiva que a los de razas tradicionales. No obstante, es raro cuando la enfermedad es fatal para el ganado adulto, mientras que la mortalidad en los bovinos jóvenes suele ser más frecuente. Dentro de sus síntomas se presentan:

• Fiebre.
• Úlceras, representadas en ampollas en las zonas de la boca, labios, lengua, ubres y entre las pezuñas.

Asimismo, es un virus que ocasiona grandes pérdidas en la producción. A pesar de que la mayoría de los bovinos afectados se logran recuperar, el virus los suele dejar un poco débiles. Incluso, diversas investigaciones sugieren que lo ideal es sacrificar al animal enfermo y a aquellos que han estado en contacto.

Causas de la fiebre aftosa en bovinos

La glosopeda es causada por un aftovirus miembro prototipo de la familia Picornaviridae. Existen siete cepas de contagio, en donde se necesita una vacuna específica para cada una de ellas. Es una enfermedad bastante vieja, pero hoy en día sigue siendo relevante en la economía y las condiciones sanitarias, tanto para la importación y la exportación del ganado bovino.

Debido a la fiebre aftosa del ganado, son muchas las pérdidas que se generan en la producción láctea del ganado lechero, así como reducción de la fertilidad, reducción en la tasa de crecimiento en los ganados de carne y la muerte de bovinos más jóvenes.
Asimismo, se presenta la necesidad de sacrificar a aquellos bovinos que se encuentren infectados. Todo esto ha traído consigo la disminución en los ingresos económicos del sector.

Contagio de la enfermedad

El virus de la fiebre aftosa afecta a diferentes tipos de ganado como bovino, porcino, búfalos, ovinos y caprinos.

Es un virus que puede transmitirse tanto por contacto directo como a través del aire. El periodo de incubación de la fiebre aftosa en bovinos depende de la dosis y la ruta de infección que tenga el virus. No obstante, se podría decir que el promedio es de dos días. Esta infección crea una respuesta fuerte de anticuerpos neutralizantes.

La inmunidad contra el virus debe ser del mismo serotipo, el cual es prolongado y comienza a aparecer entre 7 y 14 días una vez que se ha provocado la infección. El tipo de inmunidad mediada por células y anticuerpos es vital para poder controlar dicha infección de manera natural. Asimismo, es importante hacer énfasis en las formas de contagio de la fiebre aftosa del ganado bovino. Son las siguientes:

• A través de la saliva, sangre, estiércol, semen o leche de animales ya infectados.
• Productos alimenticios que no se han preparados de forma adecuada.
• Superficies que se encuentran contaminadas con el virus.
• Materiales contaminados, como el agua, paja, leche, concentrados o productos biológicos.
• Productos animales ya contaminados.
• Alimentos elaborados con ingredientes derivados de especies que se encuentran infectadas.
• Mediante el traslado del virus en el aire.
• Calzado o prendas contaminadas de las personas, así como los equipos utilizados contaminados.

Cabe aclarar que, según el ICA no es una enfermedad que se transmita a seres humanos. Incluso no habría problema con consumir la carne o la leche de un animal afectado.

Principales signos de la fiebre aftosa en el ganado

La fiebre aftosa del ganado es muy contagiosa. Principalmente se encuentra caracterizada por anorexia, pirexia y reducción en la producción de leche durante 2/3 días. Luego el virus comienza a aparecer con chasquidos de labios, babeo, rechinamiento de los dientes, cojera y las úlceras entre las pezuñas, las glándulas mamarias, la mucosa bucal, nasal y la banda coronaria.
Estas vesículas se desarrollan en la mucosa oral, nasal y en las patas. Luego de un tiempo corto se van rompiendo, generando úlceras y así evolucionando los signos clínicos, lo que termina en fiebre. En pocas palabras, los principales signos son:

• Llagas, ampollas en la nariz, boca, labios, ubre y pies.
• Pies sensibles y doloridos.
• Salivación en exceso con babeo.
• Chasquido de los labios y dientes.
• Los animales no caminan por el dolor en las patas.
• Pérdida en su condición corporal.
• Fiebre.
• Abortos ocasionales.

Tratamiento para la fiebre aftosa del ganado

No existe como tal un tratamiento para la fiebre aftosa del ganado. En aquellas regiones, que se mantienen libres de este virus, lo que hacen es mantener el control de la enfermedad a través del sacrificio de todos los animales que se encuentran infectados, imponiendo también el control de movimientos en los hatos para, así, reducir el riesgo de que el virus se propague.

No obstante, en las regiones libres del virus y en las áreas endémicas se debe emplear el uso de las vacunas, de manera que se pueda limitar la propagación de dicha enfermedad.

Importancia de la vacunación

El uso de la vacuna para mantener el control de la fiebre aftosa en bovinos es sumamente importante, puesto que busca erradicar este virus en aquellos países en donde la enfermedad es endémica. Existen siete cepas diferentes de esta fiebre, en donde las vacunas no ofrecen la suficiente protección cruzada entre ellas.

El programa nacional de fiebre aftosa determina la obligatoriedad de la aplicación de la vacuna, de forma cíclica y masiva de todos los animales sin importar su edad. Para ello, están establecidos dos periodos de vacunación anuales que se realizan de Mayo a Junio y de Noviembre a Diciembre. Con una duración de 45 días.

Una vez culminados los ciclos de vacunación el ICA junto a Fedegan realizan reuniones regionales para determinar puntos de mejora en los procesos de vacunación.

Fuentes

• Ruiz-Sáenz, J., Jaime, J., & Vera, V. J. (2009). Virus de Fiebre Aftosa: Una aproximación al estado del arte. Revista Colombiana de Ciencias Pecuarias, 22(2), 209-220.
• Franco Lizarazo, O. L. (2011). Colombia, país libre de fiebre aftosa con vacunación.
• https://www.ica.gov.co/getdoc/
• https://www.alberta.ca/foot-and-mouth-disease-overview.aspx#